Escribir bien no cuesta tanto

Con algo que nunca he podido es con las faltas de ortografía. Mis hermanas lo saben bien, pues les he corregido las faltas hasta en la lista de la compra.

Ahora con las nuevas tecnologías y la necesidad de escribir rápido es verdad que todos nos permitimos licencias en las aplicaciones de mensajería móvil como poner los signos de interrogación o exclamación solo al final de las frases, poner solo una «q» en vez de un «que», o «tb» en lugar de «también». Yo reconozco que cuando escribo en WhatsApp no siempre pongo las tildes o los signos de puntuación, -podéis ver aquí las 25 faltas de ortografía más comunes en WhatsApp-, pero intento no olvidarlas nunca en un texto de Twitter, Facebook o Instagram que se lee publicamente.

Hasta el creador de Facebook Mark Zuckerberg ha anunciado recientemente que quiere cerrar las cuentas de aquellos usuarios que cometan faltas de ortografía porque ha observado que  cada vez se publican más contenidos con graves faltas de ortografía de una manera continua, un aspecto que para Zuckerber no puede ser permitido en su red social. (Ver noticia completa en Cinco Días).

No puedo entender cuando se pone «b» en vez de «v», o viceversa, se omite la «h» o se usa la «y» sustituyendo el sonido «ll». A mí, personalmente, me hace daño a la vista esas licencias y más, como decía antes, si es para un texto que vamos a publicar en una red social y, ¡qué decir!, en un blog. Un blog que se escribe como si fuera un mensaje de móvil dejo de leerlo automáticamente.

Creo que los que escribimos en Internet tenemos que cuidar nuestra ortografía pues en muchas ocasiones puede que nos lean más que al que ha escrito un libro o un periódico de papel. En el blog de Cuadernos Rubio repasan las 20 faltas ortográficas más comunes en redes sociales. Echad un vistazo, seguro que os es útil.

Llevo una batalla personal para evitar que se dejen faltas de ortografías en webs, ya que considero que el trabajo que se haga pierde toda la credibilidad si no está bien escrito, pues nuestros textos son la carta de presentación de nuestro trabajo.

Por favor, pasar el corrector, ¡No cuesta tanto!. Cuidemos el lenguaje.

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